Inicio - Servicios - Examen del estado de salud visual
Se utiliza un optotipo, una tabla con la que se mide la vista a diferentes distancias. Normalmente se utiliza la tabla de Snellen o una tarjeta estandarizada colocada a una distancia de 6 metros. Se emplean tablas especiales cuando el examen se hace a distancias menores. Algunas tablas de Snellen son monitores de vídeo que muestran letras o dibujos, que van muy bien para valorar la visión de niños o personas que no saben leer.
Una de las técnicas que se suelen realizar durante una revisión oftalmológica completa es un estudio del fondo de ojo. Esto implica observar detenidamente las zonas que se encuentran en la parte posterior del globo ocular, como son la retina, la mácula, los vasos sanguíneos, el disco óptico y la coroides.
La tonometría ocular es un examen mediante el cual se mide la presión intraocular y se utiliza para detectar el glaucoma. Mediante el uso de un tonómetro, se mide de forma indirecta la presión intraocular. Se estima con la tonometría de aire, es una técnica no invasiva. No produce dolor al ponerse en práctica, por lo que se utiliza en muchos casos como screenning. El funcionamiento de este consiste en emitir un soplido de aire, que provoca un aplanamiento de la córnea, en función de esta es posible valorar la presión intraocular. El paciente, como reacción al soplido, puede cerrar el ono o retirarse del aparato. Si esto sucede los valores de la presión intraocular obtenidos son superiores a los reales. Este tipo de tonometría se indica en pacientes que han sido operados o que padecen de problemas corneales, en los que se debe evitar tocar la córnea.Su uso se desaconseja en pacientes con cicatrices en la córnea o edemas.
La lámpara de hendidura, también llamada biomicroscopio, es un dispositivo óptico que se utiliza en oftalmología y optometría para la exploración de las estructuras de la porción anterior del ojo, y para ver si hay algún tipo de opacificación como cataratas, heridas corneales, etc. Consiste en un microscopio binocular dotado de una potente fuente de luz que permite ver en tres dimensiones y con una amplificación que oscila entre 6 y 40 aumentos, las estructuras del polo anterior del ojo: párpado, conjuntiva, córnea, iris, cristalino y cámara anterior.
Es una prueba muy habitual que se realiza en muchas clínicas oftalmológicas y ópticas, pero, ¿Qué es una topografía corneal? La topografía corneal es una herramienta diagnóstica computerizada que crea un mapa tridimensional de la superficie curva de la córnea. La córnea es la parte transparente más externa del ojo que tiene forma de bóveda y cuyo tamaño es similar al diámetro del iris (zona coloreada del ojo). La gran ventaja de la topografía corneal sobre otros métodos es su facilidad para detectar irregularidades corneales invisibles por medio de la mayoría de los exámenes convencionales.
Topografía corneal de un caso de Queratocono: En los últimos 10-15 años, la topografía corneal ha recibido un tremendo impulso pasando de ser un dispositivo sólo utilizado para investigación a ser un instrumento que usan muchos optometristas y oftalmólogos diariamente en sus consultas. Yo tuve la suerte de ser uno de los primeros optometristas de España en utilizarlo ya que he trabajado con un topógrafo desde el año 2000 y por eso puedo decir que en determinados casos ha supuesto un avance enorme para el diagnóstico precoz de alteraciones e irregularidades corneales como el Queratocono y la Degeneración Marginal Pelúcida, así como para la adaptación de lentes de contacto especiales.
El impulso definitivo para popularizar el uso de la topografía corneal fue la aparición de la cirugía refractiva con láser ya que es un instrumento imprescindible para el estudio pre-cirugía y post-cirugía.
La aberrometría es una técnica de reciente aplicación en oftalmología, que mediante complejos sistemas de análisis de ondas de luz permite analizar y cuantificar el conjunto de aberraciones ópticas que se generan dentro del sistema ocular. Las aberraciones ópticas son distorsiones de la luz respecto a su trayectoria ideal dentro del ojo, que son inherentes a las imperfecciones que como sistema óptico tiene por su naturaleza el ojo humano. Los aberrómetros permiten el análisis cualitativo y cuantitativo de estas aberraciones, pudiendo determinar las imperfecciones ópticas del ojo. De este modo se puede cuantificar el peso de cada tipo de aberración óptica en el conjunto de aberraciones ópticas del sistema ocular. Asimismo se pueden recrear ilustraciones gráficas que simulan las citadas aberraciones y que describen el impacto de éstas sobre la calidad y definición de la visión del paciente.
El avance de la cirugía refractiva con láser permite en la actualidad realizar correcciones personalizadas en las que no sólo se corrige la refracción esferocilíndrica del paciente, sino que además se minimizan las aberraciones ópticas del sistema ocular. Por ello la aberrometría juega un papel destacado en la valoración prequirúrgica de la cirugía refractiva para la selección de pacientes y para la obtención en su caso de la información acerca de las aberraciones ópticas que luego serán corregidas por el láser refractivo.
El análisis de las aberraciones ópticas también resulta importante en la valoración de situaciones patológicas que modifican considerablemente las aberraciones del sistema cular, tales como el queratocono, el astigmatismo irregular, la queratoplastia, la catarata, etc, pudiendo constituir asimismo una herramienta esencial en la valoración objetiva de la calidad de visión de un paciente determinado.